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Fuente de esta información:
Jorge Hugo Herrera Vegas / Comité de Energía del C.A.R.I.

 

 
 
 

Habría cambios para el precio del biodiésel en el mercado interno
Kicillof y Moreno se reunirán hoy con industriales del sector y podrían mejorar el valor de venta para las pymes tras la baja que dispusieron hace un mes

Fernando Bertello
     
Cuando faltan apenas tres días para que se cumpla un mes de la suba de las retenciones al biodiésel y la baja del precio establecida por decreto para el producto que se vende en el mercado interno, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, recibirán hoy a los empresarios del sector afectados por esas medidas.

Es la primera vez desde que, el 10 de agosto pasado, cuando se decidió aumentar las retenciones al biodiésel de 14 a 24% y disminuir el precio para el suministro interno de 5195 a 4405,3 pesos la tonelada, el Gobierno acepta una reunión conjunta con la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) y la Cámara de Empresas Pymes de Energía y Biocombustibles (Cepeb) para discutir el tema.

La primera entidad representa a las grandes empresas exportadoras, golpeadas más por el incremento de los derechos de exportación, en tanto que la segunda agrupa a las pymes, cuyo principal negocio es abastecer el biocombustible para su corte interno en un 7 por ciento con gasoil.

Según trascendió, Kicillof y Moreno, que estarán acompañados por dos hombres del Ministerio de Planificación, el secretario de Energía, Daniel Cameron, y el subsecretario de Coordinación, Roberto Baratta, prometerán algunos cambios en las últimas medidas. En rigor, no tocarían las retenciones, pero sí modificarían hacia arriba el precio para el mercado interno, que podría quedar más cerca de los 4900 pesos la tonelada.

Según las pymes, el valor actual, de 4405,3 pesos por tonelada, que significa una merma del 15% respecto del precio anterior, no les permite cubrir sus costos. "Tenemos una pérdida de unos 900 pesos por tonelada", señalaron en una empresa.

De acuerdo con diversas estimaciones privadas, por la diferencia de precios la decisión del Gobierno les implica transferir más de 300 millones de pesos por mes básicamente a las firmas petroleras, que compran este producto para cortarlo con gasoil.

En el país hay 27 pymes, todas nacionales, con 2500 empleados, y abastecen por año 645.000 toneladas de este biocombustible, lo que representan el 50% de la demanda local.

Por su parte, si bien también cubren una parte de la demanda local, las grandes exportadoras también tienen la alternativa de vender al exterior, si bien la suba de retenciones ahora les recortó rentabilidad para este negocio.

"No hay que esperar mucho de la reunión de mañana [por hoy], salvo que el valor para el mercado interno pueda quedar más cerca de los 4900 pesos la tonelada. Eso va a ayudar a las exportadores que tienen una parte del mercado interno, aunque no a las pymes, que necesitan al menos de 5100 a 5200 pesos la tonelada", agregó una fuente al tanto de las negociaciones.

Kicillof y Moreno aceptaron el encuentro de hoy luego de que llegaron a sus oídos noticias sobre la paralización de las pymes y cierres de empresas.

"Todas las pymes están paradas porque con estos números [el negocio] no cierra", señaló José Luis Martínez Justo, presidente de la Cámara de Empresas Pymes de Energía y Biocombustibles (Cepeb). Expectante por la reunión de hoy con los funcionarios, agregó: "Estamos esperando ver si cambian las condiciones". Por su parte, Federico Pucciarello, vicepresidente de la entidad, advirtió que "la fijación de precios mata a las pymes del sector". El empresario contó que Moreno pidió una estructura de costos a las firmas del sector para establecer un nuevo valor.

Algunos planes de inversión en nuevas plantas se han frenado por el momento. Por ejemplo, la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA) "congeló" un plan para montar una fábrica en Los Cardos, Santa Fe, donde ya posee una aceitera.

GREMIO PETROLERO

Además de los empresarios, en las últimas semanas varios gobernadores que tienen plantas de biodiésel en sus provincias hicieron llegar su preocupación por la suerte de este sector a Kicillof.

Entre ellos, el neuquino Jorge Sapag, el santiagueño Gerardo Zamora, el santafecino Antonio Bonfatti y el entrerriano Sergio Urribarri.

Pero no fueron los únicos que plantearon sus quejas.

Rubén Pérez, secretario general de los trabajadores del Sindicato del Petróleo, Gas y Biocombustibles de Origen Vegetal Santa Fe Sur, le mandó una carta a Kicillof por este tema. "Son hijas del modelo", le recuerda Pérez sobre las pymes que crecieron al ritmo de una ley de fomento del ex presidente Néstor Kirchner. Pero advierte que los trabajadores de las pymes atraviesan una "difícil situación".ß

LOS NÚMEROS DEL BIOCOMBUSTIBLE

Datos de Foro Pais, primer semestre de 2012

1.413.190 Toneladas
Fue la producción de biodiésel en los primeros seis meses de 2012, un 27,3% más respecto de igual período del año pasado

66% De la producción de este biocombustible fue exportada, fundamentalmente a la Unión Europea

34% Del biodiésel elaborado se destinó a abastecer el mercado local en el corte del 7% con el gasoil

La Nación 120906

El inicio del plan estratégico para intentar recuperar YPF
Tal como lo adelantó hace 10 días el presidente de la firma, Miguel Galuccio, a partir del próximo martes, la petrolera saldrá a buscar financiamiento en el mercado local a través de la colocación de tres obligaciones negociables (ON) por un monto de 1.350 millones de pesos, como primer paso del plan por el que la compañía invertirá 37.200 millones de dólares entre 2013 y 2017 para incrementar su producción.

En ese sentido, YPF envió a mediados de la semana pasada un comunicado a la Bolsa en el que detalló que se suscribirán tres series, a 9 meses, 18 meses y 36 meses de plazo.

La primera, Clase VI, será a tasa fija, con vencimiento en 9 meses, por un valor nominal de 50 millones de pesos. Asimismo, se ofrecerán una ON clase VII por 100 millones de pesos, a tasa variable, con vencimiento en 18 meses. Esta serie amortizará íntegramente al vencimiento, en un sólo pago.

La mayor colocación será de la ON Clase VIII, por 1200 millones de pesos, que tendrá vencimiento en 36 meses, a tasa variable. Según se desprende del documento, las emisión total podría ampliarse hasta los 1.500 millones de pesos, lo que dependerá de la oferta.

Las entidades financieras organizadoras y colocadoras de la operación son los bancos Hipotecario (en la organización participa con la subsidiaria, el Banco de Crédito y Securitización), Galicia, Macro, Santander Río, Francés y el Nación (Fideicomisos, en la organización, y Bursátil, en la colocación).

El monto mínimo de suscripción por parte del inversor será de 1.000 pesos y el rendimiento de los títulos se conocerá una vez finalizada la subasta con el precio de corte, de acuerdo a las ofertas recibidas durante el período que permanecerá abierta la operación.

Durante la presentación del plan financiero, Galuccio anunció además el descubrimiento de tres pozos de petróleo no convencional fuera del yacimiento de Vaca Muerta. Se trata de una nueva roca madre en el Golfo de San Jorge, Chubut, una cuenca que tiene más de cien años de historia de producción.

"Este hallazgo permite ampliar el horizonte exploratorio en materia de no convencionales más allá de Vaca Muerta, y ratifica el poderío que tiene la Argentina en esta materia y el rol protagónico de YPF en su exploración", destacó Gallucio. Se anunció también el descubrimiento de dos yacimientos de shale gas en Vaca Muerta, Neuquén, fuera del ámbito de Loma La Lata.

Página 12 120909

“YPF no salvará al sector energético”
La expropiación de YPF despertó una gran expectativa social respecto de la posibilidad de que la centenaria petrolera pueda revertir el mal desempeño del sector energético en los últimos años. Sin embargo, si se analiza la performance de este sector, esa visión es un ejercicio de “pensamiento mágico”, según el columnista. “Sin un cambio en las políticas para el sector energético, difícilmente pueda revertirse la tendencia negativa de los últimos años”.

Nicolás Gadano (*)

La expropiación de YPF despertó una gran expectativa social respecto de la posibilidad de que la centenaria petrolera, de nuevo en manos del Estado, pueda revertir el mal desempeño del sector energético en los últimos años. Sin embargo, si se analiza la performance de este sector, el pensamiento no es sino mágico.

Las reservas netas de petróleo y gas en la Argentina cayeron sistemáticamente de un máximo de 3.171,1 millones de barriles de petróleo equivalente (BOE) en 2001, a 977,6 millones de BOE en 2011. La reducción más importante corresponde al gas natural. Por su parte, la producción de petróleo y gas natural en YPF cayó entre 2009 y 2011 un 9% y un 19% respectivamente, mientras que el giro de dividendos a los accionistas promedió los 1.300 millones de dólares en los últimos tres años.

La producción de hidrocarburos exhibe desde hace varios años una tendencia declinante. La reducción de la actividad exploratoria no se concentra sólo en YPF: de hecho, el estancamiento en la capacidad de procesamiento de crudo y de producción de derivados difícilmente pueda ser atribuido a YPF. Es el resultado de condiciones económicas y de abastecimiento poco atractivas para la inversión .

En este contexto, la combinación de producción local en baja y consumo de energía creciente asociado con la expansión económica provocó una brecha progresiva que se cerró con crecientes importaciones de gas natural, gasoil, fueloil y electricidad. El abaratamiento relativo de la energía, que desvinculó los precios locales de los internacionales es una de las explicaciones centrales del pobre desempeño del sector, porque desincentiva la inversión y la producción.

Aunque los precios locales del petróleo muestran una cierta recuperación en los últimos años –cerca de los US$60 por barril–, todavía están lejos de los niveles internacionales, que rondan los US$100. Por otro lado, mientras que los precios del gas natural para los productores locales rondan los US$2,90 por millón de BTU (British Termal Unit), las importaciones desde Bolivia superan los US$10 por la misma medida.

Así, la brecha entre el consumo y la producción local no sólo impacta en las cuentas externas, con importaciones anuales que se proyectan en torno a los US$1.000 millones. Hay más: el fisco –a través de ENARSA y otras áreas del sector público– absorbió la pérdida generada por las operaciones de importación de energía. Y, durante 2011, los subsidios presupuestarios al sector energético alcanzaron los $4.100 millones, un 67% más que en 2010.

Si el desafío del sector energético en su conjunto ya resulta lo suficientemente grande, no menor es el que asume la nueva gestión de YPF. La conducción estatal anunció recientemente un plan para revertir el deterioro productivo. Entre otras cuestiones, la estrategia productiva apunta a rejuvenecer los yacimientos maduros de reservas no convencionales. Además, busca aumentar en un 50% la cantidad anual de pozos perforados en sólo dos años, y duplicarlas en cinco. Así, las proyecciones prevén mantener los niveles de producción de petróleo y gas en 2012, incrementarlos un 3% en 2013 y llegar a un aumento acumulado del 35% en 2017. También apunta a ampliar la capacidad de procesamiento de las refinerías para, en cinco años, incrementar la producción de combustibles líquidos en un 43%.

El nivel de inversión que requiere este plan es enorme. A los US$3.500 millones proyectados para 2012 se sumarían 7.000 millones anuales entre 2013 y 2017, que YPF planea financiar con “flujo propio proveniente de las operaciones”. La empresa no explicó, por ahora, cómo crecerá el flujo de fondos ni cómo obtendrá financiamiento complementario. Pero la ajustada situación fiscal nacional, la falta de acceso a los mercados internacionales y las complicadas finanzas provinciales auguran que no será fácil conseguir inversiones, no sólo para YPF, sino también para el resto del sector.

Por eso, si la estrategia de recuperación de YPF se basaba en la posibilidad de atraer financiamiento y socios estratégicos para generar un shock de inversiones y productividad en los yacimientos, el Decreto 1.277/2012 mina la confianza de los privados. La norma deroga la libre disponibilidad de los hidrocarburos para los productores, la libertad para fijar precios y la libre importación y exportación de crudo, gas y derivados. Es complejo atraer inversores con un marco regulatorio endurecido y un aumento en el poder discrecional del Estado. Las inversiones en energía requieren plazos muy largos para completarse. Por eso, es clave establecer cuanto antes un conjunto de reglas consistentes, fundadas en un acuerdo social y político que les imprima un horizonte temporal estable, que permitan maximizar la inversión y revertir los deteriorados indicadores energéticos. Sancionar una nueva ley de hidrocarburos, ordenar gradualmente los precios y diseñar un plan energético de largo plazo contribuirá, entre otras políticas, a alcanzar los objetivos.

Pensar, entonces, que la complicada YPF salvará al sector parece complejo. Sin un cambio en las políticas para el sector energético, difícilmente pueda revertirse la tendencia negativa de los últimos años. Si el sector energético ya tenía algunos desafíos –precios que no invitaban a la inversión, incipiente y creciente desequilibrio en la balanza comercial y subsidios insostenibles–, la expropiación de YPF suma nuevos retos, con reglas de juego cada vez más rígidas.

(*) CIPPEC

Clarin 120909

A desorientação energética
           
Adriano Pires (*)

No seu último artigo (Herança pesada, 2/9), o ex-presidente Fernando Henrique Cardoso cunhou a expressão "desorientação da política energética", que retrata bem a atual situação do setor de energia no Brasil. Em artigo publicado aqui, no Estado (23/7, B2), chamei de falta de visão estratégica. Essa desorientação energética ou falta de visão estratégica é um dos fatores que explicam o alto custo da energia e estão levando determinados segmentos do setor ao colapso, afastando investimentos privados e incentivando indústrias a irem para outros países.

Senão, vejamos: no segmento de exploração de petróleo, a mudança do marco regulatório após o anúncio do pré-sal trouxe a estagnação e retirou a Petrobrás da rota da excelência.

Trouxe a estagnação porque o novo marco regulatório abandonou o tripé estabilidade regulatória, segurança jurídica e respeito às regras de mercado. Isso fica claro quando o novo marco promove um tratamento discricionário a favor da estatal, dando-lhe um mínimo de 30% dos blocos que forem leiloados no pré-sal e o monopólio da operação, e também não realiza mais leilões. A falta de leilões tirou o Brasil da rota de investimentos das empresas petrolíferas. Voltar a fazer leilões é voltar a colocar o Brasil na rota dos investimentos das empresas petrolíferas. Imaginem quanto dinheiro o País perdeu de arrecadação de bônus de assinatura nos últimos quatro anos - calcula-se algo em torno de US$ 1 bilhão por ano -, quantos empregos deixaram de ser criados e os investimentos privados que poderiam ter sido realizados.

Retirou a Petrobrás da rota da excelência na medida em que promoveu um processo de capitalização da empresa politizado, congelou os preços da gasolina e do diesel e partidarizou a gestão da estatal. Ou seja, usou a empresa como instrumento de política industrial, econômico e político-partidário. Isso tem promovido uma reação dos acionistas minoritários, em especial fundos de investimentos estrangeiros, que já questionam uma presença no Conselho de Administração da empresa, substituindo os atuais que não representariam verdadeiramente os minoritários, e põem em dúvida, também, se a Petrobrás, diante da atual política de preços, terá condições de cumprir o plano de investimentos anunciado para os próximos quatro anos.
No segmento dos combustíveis o estrago é grande e está levando ao colapso. Os números chamam a atenção. De 2009 a 2011 o crescimento do consumo de gasolina foi de 57% e o do diesel, de 27%, enquanto o do etanol caiu 34%. No primeiro semestre de 2012 o consumo da gasolina aumentou 13%; o do diesel, 7%; e o do etanol despencou 17%. As importações de gasolina cresceram 427% quando comparamos os primeiros sete meses de 2012 com os de 2011.

E por que isso ocorreu?

Em resumo, o governo resolveu criar uma política de incentivo à venda de automóveis e não fez nenhum planejamento no sentido de aumentar a oferta de combustíveis, nem os fósseis, tampouco os renováveis. O pior é que essa falta de planejamento fará o Brasil permanecer como importador de combustíveis nos próximos dez anos. Caso o etanol permaneça com a atual fatia de mercado e o consumo de gasolina cresça 4,5% ao ano até 2020, as importações aumentarão em mais de 600%. Esse volume extraordinário de importação de gasolina e diesel está levando a um colapso na logística e infraestrutura do setor e poderá ocasionar um apagão de combustíveis no País. A falta de planejamento também está levando ao fim do etanol, como ocorreu com o álcool nos anos 1990.

O que fazer para reverter essa situação?

A medida principal seria o governo permitir que a Petrobrás adotasse uma política de preços, baseada na tendência dos preços do mercado internacional. Isso incentivaria investimentos privados em três setores: refinarias, terminais de importação de derivados e biocombustíveis. A solução é fácil se houver vontade política.

O mercado do gás natural também sofre com a desorientação energética. O consumo está estagnado nos últimos três anos e a causa principal é o poder de monopólio da Petrobrás. A estatal insiste numa política de preços que torna inviável a competitividade do gás, incentiva a troca por outros combustíveis e, o pior, leva as empresas a mudarem suas instalações para países onde o gás natural é mais barato, como é o caso dos Estados Unidos, do México e da Colômbia, por exemplo. O preço do gás natural está inviabilizando a petroquímica, a indústria de fertilizantes e a de cerâmica, entre outras.

Isso se repete no setor de energia elétrica. Faz sentido que um país onde a quase totalidade da sua eletricidade é gerada com água tenha uma das tarifas mais caras do mundo? E o pior: com a exigência de reservatórios a fio d'água e a insistência em realizar leilões nacionais com a presença de todas as fontes de energia, em que não se capturam o fator localização nem a dispersão regional, isso nos fará perder a nossa vantagem comparativa em relação a outros países pelo fato de termos uma grande diversidade de fontes energéticas, além de levar a custos crescentes na geração de eletricidade.

Tanto o governo anterior como o atual sempre chamaram a atenção para a falta de planejamento no governo Fernando Henrique Cardoso. O problema é que a solução encontrada pelo governo anterior e pelo atual para a falta de planejamento é criar mais empresas estatais - no anterior, a Empresa de Planejamento Energético (EPE), e agora, no caso das concessões de rodovias e ferrovias, a Empresa de Planejamento e Logística (EPL).

Não resolveremos a falta de planejamento com a criação de mais estatais, e sim com políticas públicas que respeitem as regras de mercado e os interesses tanto dos investidores quanto dos consumidores. Enquanto isso não for feito, permanecerá a desorientação energética, com suas graves consequências para toda a sociedade.  

(*) DIRETOR DO CENTRO BRASILEIRO DE INFRA ESTRUTURA (CBIE)

O Estado de São Paulo 120909

Hacia una sustentabilidad rentable
Combinar el éxito económico de un producto o servicio con el cuidado del medio ambiente ya no es imposible, aunque es el principal reto para las organizaciones en el Siglo XXI. Compañías multinacionales como domésticas logran ganar más, ahorrar o ampliar su mercado gracias a innovaciones en la materia. Las experiencias locales.

Pedro Ylarri

El 2010, ejecutivos de más de 50 empresas con presencia global se reunieron en Europa para debatir la "sostenibilidad" de su negocio. Sacaron una cuenta: si todos los habitantes del mundo consumieran de la misma forma en que lo hacen los ciudadanos de los Estados Unidos, se requeriría de 4,5 planetas para abastecerlos. Los CEOs salieron del encuentro con la misma preocupación: el modelo de crecimiento estaba agotado. ¿Cómo colocar más productos y ampliar el horizonte de negocios si no es ‘naturalmente’ posible hacerlo? En el mismo debate, comenzó a aparecer la solución: innovar en productos que generen, como mínimo, cuatro veces menos polución; y, al menos, la misma ganancia.
La anécdota la compartió el presidente de Unilever para el Cono Sur, Miguel Kozuszok; y el dato surge de Living Planet, el reporte del World Wildlife Fund (WWF) sobre el impacto ambiental de las actividades humanas. En distinta magnitud, el crecimiento sustentable de los negocios es seguido como una nueva máxima por muchas corporaciones globales. Y, según expertos, es el gran desafío del Siglo XXI para el sector privado: ser sostenible y rentable a la vez.
“En las últimas dos décadas, hubo un fuerte crecimiento de los países en desarrollo y más posibilidades para millones de personas, pero, junto con eso, aumentaron también las necesidades energéticas y de recursos naturales, y, en el largo plazo, eso no es sostenible”, explica Daniel Tomasini, coordinador del área de Desarrollo Sostenible del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. “Por eso, el gran desafío es la convergencia entre las necesidades de crecimiento económico -tanto de países como de empresas- y el desarrollo sustentable”, afirma.
Con foco en la Innovación
El objetivo es posible, según lo demuestran las primeras experiencias vistas en la Argentina. Se trata de empresas que logran combinar ambas necesidades y, así, ganan más, ahorran o amplían su mercado gracias a la generación de productos sustentables. Los ejemplos son de Unilever, Banco Galicia, IBM, Philips y Kimberly-Clark, entre otras.
Los productos “concentrados” que comienzan a exhibirse cada vez más en las góndolas locales no responden a una moda, sino a una “innovación sustentable”. Detrás de productos como el detergente líquido concentrado Skip y el suavizante Comfort concentrado, está Unilever, la multinacional anglo-holandesa especializada en artículos de consumo masivo. El objetivo del desarrollo es doble: ahorrar y contaminar menos. Según estudios de la empresa, los productos reducen en “dos tercios” la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
La ecuación es simple: un detergente que rinde por tres, necesita sólo un tercio del plástico del envase e igual porcentaje de gastos de transporte, aunque hay inversión en el desarrollo del producto y la educación del consumidor, dicen en la empresa. “Tenemos planes ambiciosos para nuestro negocio, pero el crecimiento a cualquier precio no es viable, debe ser sustentable. No sólo porque es lo correcto, sino porque sus resultados también impactan en el negocio”, explica Daniel Posse, gerente de Asuntos Públicos, a cargo del área de Sustentabilidad de Unilever.
“Como la firma vende 160 millones de productos cada 24 horas y cerca de 2.000 millones de personas usan al menos una vez al día sus productos, cualquier pequeño cambio tendrá un impacto muy relevante”, explicaba hace unos meses Kozuszok, quien lanzó en abril un compromiso público de “reducir a la mitad el impacto medioambiental de su productos hasta 2020 y abastecerse en un 100% de materias primas sustentables”.
Kimberly-Clark, norteamericana, también especializada en consumo masivo, lanzó en el país en noviembre un papel higiénico con la marca Scott Naturali con el mismo objetivo. La innovación nació en Great Idea, una comunidad colombiana dedicada a crear nuevos productos, y consiste en reducir el tamaño del empaque en un 23% a través de achicar al máximo el tubo interno del producto. “Con una suave presión sobre el tubo de cartón, el producto vuelve a su tamaño normal, pero genera un menor impacto en el medioambiente, ya que utiliza menos plástico en su envoltura emitiendo menos GEI", explican en la sede argentina.
El producto, comenzó a venderse a través de los supermercados Wal-Mart, que se ahorra así casi un cuarto del espacio que antes necesitaba en un depósito.
El sentido del ahorro
Otras iniciativas “sustentables”, en cambio, le generan un ahorro importante a las empresas. En la Argentina, Banco Galicia tiene un ejemplo: en julio, envió por última vez a sus clientes el newsletter impreso y ahora sólo lo hará en formato digital, a través de correo electrónico. La opción era optativa hasta el mes pasado, hasta que el área de sustentabilidad acordó con la de marketing y lo eliminó. Además de evitar el gasto en papel y tinta, la firma se ahorrará $ 2 millones mensuales por esta acción, que en cambio se invertirán en otras actividades de responsabilidad social, comentaron a Socialmente Responsables desde la entidad.
El banco Macro tiene dos campañas en el mismo sentido, aunque a nivel interno. Una es el “plan de microimpresión para un uso responsable del papel”, por el que se estandarizó el tamaño de la hoja y su impresión. “En 2008, consumimos 22.500 resmas; desde entonces bajamos un 39%, hasta las 17.500”, asegura la gerente de Relaciones Institucionales, Milagro Medrano, quien añade que se trata de un ahorro desde 2008 hasta 2011 de $ 6 millones. El banco también lanzó una campaña de concientización a sus 8.000 empleados, con el que se “ahorró $ 672 mil en electricidad sólo en áreas centrales”, es decir un 12% menos. En ocho meses, se “lograron evitar emitir 696 toneladas de GEI”, dice Medrano.
La tecnológica IBM es otra que se sumó a la carrera del ahorro. Su plan para lograr un uso eficiente de energía a nivel mundial comenzó en 1990. Sólo en 2011 se ahorró u$s 43 millones, al dejar de gastar 376,000 MW/hora, suficientes para iluminar todo el municipio bonaerense de Tigre.
El plan se realiza en 364 edificios de la empresa en todo el mundo, a través de 2.300 proyectos que incluyen obras y educación del personal, según informaron en la filial local. El ahorro, desde 1990, es de u$s 442 millones, y desde entonces se evitó la generación de 3,8 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Subidos a la tendencia
En el país, hay empresas que ganan nuevos mercados al dirigir su negocio hacia lo sustentable. El segmento iluminación de Philips es uno de ellos. “Hace 5 años, por cada diez lámparas incandescentes se vendía 1 de bajo consumo; en el año 2010, esta relación se redujo a 3 a 1. Como consecuencia de la ley de prohibición de incandescentes en 2011, el mercado de lámparas bajo consumo creció más del 50%, sumado a esto la tecnología de iluminación con LED ha tomado gran impulso con una tendencia de crecimiento acelerado”, explica Pablo Brener, gerente de Producto de Philips Lighting.
La firma salió ganando al virar su porfolio hacia lámparas de bajo consumo, cuyo mercado creció de 45 millones en 2010 a los 70 millones en 2011. Ahora apuestan por la tecnología LED, que este año podría llevarse un 5% del mercado, cuando en 2010 la penetración era de 1%, según Brener. La clave, afirma, es la inversión: “Philips destina 6% de su facturación a investigación”.
Como las lámparas de bajo consumo permiten ahorrar 80% de energía comparado con las incandescentes y hasta un 30% en la factura de luz promedio en la región metropolitana de Buenos Aires, la ecuación de “sustentabilidad rentable” es trasladada a los hogares.

El Cronista 120907

 

 
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